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Los cultivos más rentables en 2023

Con el fin de año llegan las listas, recopilatorios y repasos varios, y desde “Somos Nuestra Tierra” no vamos a ser menos.

En un intento de ver las cosas desde el lado positivo, vamos a echar un vistazo a los cultivos que están dando más alegrías al bolsillo de los agricultores los últimos años. Y para ello recurriremos a los datos publicados en el Informe interactivo ECREA 2.0 (accesible desde la web del Ministerio de Agricultura) elaborado a partir de datos de 2021 obtenidos por la Red Contable Agraria Nacional (RECAN).

Según la RAE algo es rentable cuando tiene la capacidad de generar renta o ganancias a partir de una cierta inversión. Por tanto, un cultivo será rentable si es capaz de generar los ingresos suficientes (y algo más) para superar esa implacable montaña de gastos que suponen el agua, la maquinaria y el combustible para hacerla funcionar, los abonos, los fitosanitarios…y, cómo no, la mano de obra, ya sea familiar o asalariada. A muy grandes rasgos eso se puede conseguir de dos maneras: optando por un cultivo con muy pocos gastos o por uno cuya cosecha esté muy bien pagada. Conseguir ambas cosas es mucho pedir y hay que montárselo realmente bien para lograrlo.

Actualmente en España y según diversas fuentes consultadas, entre los cultivos más rentables se encuentran el olivar y el almendro en intensivo, el pistacho y el aguacate entre los leñosos. En el grupo de los herbáceos destacan claramente los cultivos protegidos de frutas y hortalizas.

Comenzamos con el olivar en regadío, en cultivos intensivos o superintensivos. Considerando que el aceite es el producto agroalimentario más exportado por España, apostar por el cultivo del olivo supone no preocuparse en exceso por la salida de la cosecha. En este tipo de cultivos intensivos, los factores principales que explican su rentabilidad un marco de plantación reducido y la disposición de las líneas de plantación en forma de seto. Gracias a este sistema, el olivar entra pronto en producción y los primeros años se alcanzan rendimientos entre 10.000 y 12.000 kg/ha, lo que supone como mínimo el doble de la cantidad obtenida en un regadío convencional. De esta manera es posible recuperar la inversión en pocos años, otro aspecto importante a la hora de considerar la rentabilidad.

Según la RECAN, para aceituna de almazara en regadío (sin especificar el grado de intensividad) se obtienen 2.735 euros por hectárea de producto bruto, con unos costes de 2.334 €/ha. Las cuentas finales arrojan un margen neto de 1.029 €/ha y un beneficio final de la actividad de 401 €/ha. La única pega es que para conseguir estos resultados es imprescindible disponer de agua, un recurso cada vez más escaso. Afortunadamente hay agricultores que están demostrando que es posible sacar olivares adelante, con un retorno aceptable (sin mucha inversión y en plazos de 4-5 años), en secanos intensivos que al menos cuenten con 500 mm de precipitación anual.

Seguimos con los frutales de cáscara, cuya superficie ha experimentado un aumento significativo en las últimas décadas, siendo los máximos representantes el almendro (756.694 ha en producción comercial) y el pistacho (66.466 ha). Estos cultivos han aumentado en las últimas décadas gracias a la búsqueda por parte de los consumidores de alimentos saludables, particularmente en su versión ecológica, mejor remunerada a los agricultores y que requiere una menor cantidad de insumos.

Los datos de RECAN muestran cómo en la producción de frutos secos el producto bruto en regadío (2.232,30 €/ha) es más o menos el doble que en secano (1.213,89 €/ha). Obviamente, los costes de producción son sensiblemente menores en secano que en regadío (895,62 frente a 1.422,82 €/ha respectivamente) pero cuando se aplica agua, el beneficio final se duplica con creces (318 frente a 809 €/ha).

Al igual que el olivo, para obtener una buena rentabilidad a corto plazo con el almendro hay que optar por plantaciones en semiintensivo o superintensivo. Estas permiten recuperar la inversión en tan sólo cinco años desde su plantación. El pistacho sigue un camino similar, si bien la recuperación de la inversión es algo más larga (de 7 a 8 años si se opta por pies sin injertar). El pistacho exige unas condiciones climáticas muy específicas, tanto de frío como de calor, que afectan a la disponibilidad de fruto.

Para terminar con los leñosos, conviene citar también al aguacate, un cultivo exótico que va poco a poco ampliando su área de producción. Actualmente España es el principal productor europeo de aguacate con 22.540 ha cultivadas, de las que la mayoría (20.491 ha) están en regadío. Y, aunque es también un producto muy demandado debido a las nuevas tendencias alimentarias, conviene tener en cuenta el costo de los insumos, ya que el aguacate requiere una cantidad significativa de agua y nutrientes para prosperar.

Cerramos este repaso con los cultivos protegidos de hortícolas y flores que abastecen a diario tanto al mercado nacional e internacional. El sector hortícola español ha desarrollado una importante capacidad comercial y exportadora, por lo que estamos hablando de un sector maduro, capaz suministrar continuamente alimentos vegetales a una ciudadanía y particularmente exigente en cuanto a estándares de calidad, sanitaria, organoléptica e incluso estética. Al tratarse de cultivos protegidos la inversión es considerable en instalaciones e insumos (semillas y plantas, fertilizantes y fitosanitarios), a lo que hay que añadir el coste de la mano de obra ya que, por ejemplo tomates, pimientos, fresas y flores son productos que, a día de hoy, han de recogerse manualmente. A pesar de ello, estamos ante uno de los cultivos más rentables hoy en día si atendemos a los datos de RECAN, que indican como para un producto bruto de 58 592 euros por hectárea y considerando unos costes de 46.437€/ha, el beneficio final de la actividad supera los 12.000 €/ha.

Antes que nada, conviene aclarar que la normativa considera “jóvenes” agricultores a aquellos con edad comprendida entre los 18 y 40 años; antes eran 35 años, pero la sociedad envejece y en el campo más aún.
En la actualidad existen ganaderos que han optado por modelos rentables que no pasan por crecer indefinidamente. Y parece que les va bien.
Decia Ralph Waldo Emerson "No vayas a donde el camino pueda llevar. Ve donde no haya camino y deja un sendero" .