El sector agrario ha cambiado mucho en poco tiempo y la realidad actual hace que la oferta formativa se adapte a las nuevas necesidades.“Aquellos que quieran dedicarse profesionalmente a la agricultura deben adquirir las competencias que les permitan responder a los desafíos que el sector agrario y agroalimentario presenta hoy en día, que van desde la producción primaria vegetal y animal, la industria agroalimentaria, la ingeniería rural, la trasformación digital, los aspectos ambientales y el cambio climático, los mercados agrarios, la política agraria...“, según explica Rosa Gallardo, directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (ETSIAM) de la Universidad de Córdoba.
La oferta formativa se ha ampliado mucho en los últimos años. Si hablamos de formación universitaria, los Grados en Ingenierías agrícolas, agrarias o agroalimentarias son los que mejor responden a las exigencias del sector. Una formación que como apunta Gallardo, puede completarse con un Master en Ingeniería agronómica, que habilita para el título de Ingeniero agrónomo. En España estos grados se puede obtener en diferentes centros universitarios, la mayoría públicos, pero también privados. En el caso de la Universidad de Córdoba el Grado que se ofrece es el de Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural y el Master en Ingeniería Agronómica. Este Grado puede cursarse en combinación con el Grado de Enología y con el Grado de Ingeniería forestal, lo que permite la formación de un completo Ingeniero/a de Biosistemas. “Una de las principales fortalezas de estos títulos es el amplio abanico de salidas profesionales que tienen y las altísimas tasas de empleabilidad, que superan el 80% antes de los 6 meses de haber finalizado los estudios en el caso del Grado y el 100% en el caso del Master”, añade Gallardo.
El acceso a las profesiones de Ingeniero Técnico Agrícola se realiza actualmente tras cursar un Grado, cuyo contenido debe estar adecuado a la Orden CIN/323/2009, de 9 de febrero, y colegiarse en el colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas. El acceso a la profesión de Ingeniero Agrónomo se realiza tras cursar un Master, cuyo contenido debe estar adecuado a la Orden CIN/325/2009, de 9 de febrero, y colegiarse en el Colegio de Ingenieros Agrónomos. El título oficial universitario en Ingeniería Técnica Agrícola se divide en cuatro especialidades: Explotaciones Agropecuarias; Hortofruticultura y Jardinería; Industrias Agrarias y Alimentarias y Mecanización y Construcciones Rurales. Estos títulos abarcan un amplio ámbito de formación que va desde las materias básicas, a otras relacionadas con los sistemas biológicos, la tecnología, la ingeniería o la economía.
Otras escuelas de capacitación agraria
Pero no todo los estudios agrarios pasan por la Universidad, también existen grados medios, grados superiores o escuelas de formación que imparten estudios para poder dedicarse a la tierra. “La Formación Profesional, que muchas veces nos olvidamos de que existe, es muy interesante para el sector. La Universidad tiene el monopolio pero cualquier centro de formación debería servir a la hora de enseñar”, apunta el ingeniero agrónomo y CEO de Hispatec, José Luis Molina. “La ingeniería agrónoma es una parte de la agricultura. Los estudios de ingeniero agrónomo por sí solos no te capacitan para ser agricultor profesional”, explica Marcos Garcés, Coordinador de Juventudes Agrarias de COAG.
A pesar de que cada vez más jóvenes eligen estudiar antes de dedicarse al campo, son muchas las voces que afirman que falta formación en nuestro país. “Falta un tipo de formación que te prepare de verdad para ser agricultor. Ser agricultor en la actualidad no solo se basa en producir alimentos, necesitamos conocimientos para saber gestionar una pequeña y mediana empresa, para posicionar los productos, saber de semillas, fertilizantes y tierra pero también de redes sociales o nuevas tecnologías, conocer y saber afrontar los riesgos a los que nos enfrentamos, aprender a realizar los trámites burocráticos que son muchos… para todo ello se necesita un mínimo de formación”, apunta Garcés. Lo mismo opina Molina, “faltan personas con conocimiento teórico y práctico”, añade. “En España existen unos cursos de 100 horas que deben completar las personas que quieren dedicarse al campo. Es insuficiente. Ese tipo de requisito formativo en otros países es de dos años”, añade el responsable del área de jóvenes de COAG. La primera organización profesional agraria de ámbito estatal constituida en España organiza encuentros con jóvenes agricultores, charlas, cursos y jornadas formativas que responden a las necesidades del sector. En la actualidad están trabajando en un decálogo para impulsar en las escuelas la importancia del medio rural y la agroalimentación.
¿Qué se puede hacer para mejorar los estudios agrarios? “Hay que repensar la formación agraria actual. Dotarla de fondos y que sea acorde con las necesidades que requerimos los jóvenes agricultores”, afirma Garcés. Tan importante es la formación previa a la incorporación al mercado laboral como la formación continua, un aspecto que se ha descuidado en el sector. Desde las organizaciones agrarias están dando cursos de reciclaje para tratar de paliar este problema, sobre todo, teniendo en cuenta que el sector agrícola es de los más innovadores que existen en la actualidad.
El futuro de los estudios del sector agrario
“Estoy seguro de que en el futuro veremos nuevos estudios y nuevos formatos que servirán para completar la formación. Cursos de tres, seis o nueve meses que acaben de configurar el currículum del profesional. Módulos de corta duración pero con mucha implicación práctica”, agrega José Luis Molina. Tanto él como Marcos Garcés, apuesta porque las escuelas de formación que impartan este tipo de estudios se ubiquen no en las grandes ciudades, como ha sucedido hasta ahora, sino en el mundo rural. Una manera de crear riqueza en esas zonas, establecer vínculos y repoblar esa #EspañaVaciada.
El reto de la transformación digital
Los tres expertos consultados admiten que la trasformación digital no está suficientemente presente en los estudios enfocados al sector. Es uno de los retos a los que deberán enfrentarse cuanto antes. En el caso de la Universidad de Córdoba, desde la Escuela Técnica Superior de Ingeniería agronómica y de Montes se ha impulsado la creación de un Master en Transformación digital de Sector agroalimentario, que pretende completar la formación en este ámbito de los profesionales del sector agroalimentario. Es el primer Master universitario oficial que ofrece una formación de estas características en España. Este Master de especialización digital debe permear la formación del resto de títulos del Centro (Ingeniería Agroalimentaria, Ingeniería forestal y Enología) de forma que las competencias digitales se conviertan en competencias transversales para todos los egresados de cualquiera de estos títulos.“Falta talento sobre todo en áreas relativamente nuevas como la digitalización aplicada al sector. Es importante un cambio de mentalidad en este sentido. Necesitamos personas dispuestas a reinventarse todos los días”, afirma Molina.